¿Por
qué insistirán en callar mis ambiciones?
Atravesaron mis límites
con una lanza de cuervos
mediocres, lúgubres
muertos de poesía
olvidados en el dintel de esta
reja
la entrada prohibida
a la esencia de mis letras
y un retorcido amanecer
azul frío de mar
sin la pluma entre mí,
me sentí desnudo
cuando mis manos libres
se esclavizaron al olvido
pero los días sin latidos
no oscurecerán mi alma
y en las páginas de esta celda
continuará mi obra
eterna,
no existirá mejor tinta
que la sangre de mis venas.