Cuando besó mis miedos
todo obscureció
resquebrajando mis labios
en un desierto dormido
estática de mi pulso
entre sus dedos tibios
sedientos de una mirada
de mis anhelos
precaria indiferencia
para matar al olvido
cuando ella se fue
cuando no regresé
al lugar de los silencios
de sus palabras vacías
tardes vacías
aún espero despertar
cuando no regresé
pude encontrarme
leyendo los mismos mares
respirando las estrellas
en paz
eternamente libre.