Como una nube de pájaros
Oscureciendo mi destino
Se forjó la incertidumbre
Y tu voz ya no me nombra
Los álamos tristes
El mar sin olas
Ya no juegan con el viento
A llevarte hasta mi almohada
Desde muy lejos veo tu aura
Veo el horizonte azul
Y un sol cómplice testigo
Secandote las lágrimas
Estoy despierto
Cuando abres las alas
Y observo la Luna
Recobrando la calma
En el minuto cero
De nuestra vida inundada
Nuestros sueños nos recorren
Nos penetran como lanza
Con fuego en las palabras
Gritamos a los dioses
Nos robaron las miradas
Los recuerdos no son nada
Cuando el mar pierde la calma
Y tu voz que no me nombra
Otra vez llama mi alma
Vivo
Atraparon nuestra esencia
Con un par de telarañas
Quizás, tal vez me equivoque
Tu recuerdo sea esperanza
Cuando el reflejo de la luna
Ilumine mi rostro
Encontrare tus pasos
Tú sendero
Libres al fin de la ciudad
Me perderé en tu silencio
Me encontraré en tu mirada
Una vez más.