Estábamos tan solos
queriendo ver las aves
emigrar con los deseos
destinos del corazón
Marzo era solo otro mes
pero también el primero
cuando todo desapareció
y fuimos tú y yo
quizás no con sabiduría
esperamos el amanecer
corrimos las cortinas
y vimos el cielo por primera vez
eran los sueños sobre sus plumas
una amalgama formidable
en un abrazo eterno
simplemente nuestro
como si el viento nos escuchara
traducimos los susurros
tras los muros de los años
donde aprendimos a amar
aquí estamos reunidos
en estas cuatro paredes
y parece que sucede
todo en forma natural
las mañana se hacen liras
y las tardes del azar
nos llevan noche tras noche
a lo profundo del mar
para encontrar los tesoros
los recuerdos más preciosos
con tus manos en mis manos
volando siempre a la par.
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