Se
trata de una flor, no cualquiera
compleja
en cada pétalo, sus ojos
sagaz
en cada espina, sus palabras
tan
bella Josephine, la buena.
Imagino
la sorpresa de Napoleón
tan
vasto el universo para él; y
tan
pequeño el mundo frente a ella
Josephine
venció desde la primer mirada.
“..La
única que puede mover
y
gobernar mi corazón..”;
escribía
Bonaparte en Italia
pues
la guerra no limita al corazón.
Aunque
no todo es color de Rosa
mientras
las arenas caían, sucedía
su
lazo se desataba, se rompía
unidos,
queriendo pero sin querer.
La
vida tiene en cada tiempo un lugar
un
rincón de sin sabores, engaños
seguro
ninguno fue de fiar
ni
Josefina tan buena
y
Napoleón un don Juan.
Historias
entre las historias
de
las que te atrapan al pasar
la
vida de las personas, de todas
que
en este mundo se fueron a enamorar.
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