En algún lugar alguien decía que somos, algo así, como un mar de fueguitos. Sin embargo, yo sostengo, que somos partes complementarias de los engranajes del universo. Piezas fundamentales de una misma maquinaria cuya función hemos de modificar a partir de nuestras acciones, tenemos tanto la capacidad de crear espacios y situaciones maravillosas llenas de amor, o sumergir cada amanecer en un manto oscuro y caótico desbordado de maldad y muerte.
Reflexionemos un instante y empecemos a funcionar respetando la vida. Seamos capaces de construir juntos, de generar cada día un espacio de paz, de amor, donde todos podamos convivir.
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