Has vivido sobre el filo siniestro de tu sombra?
Has sentido tal vez el dolor lacerante de una despedida?
Has amado tan profundamente que los dioses voltearon a mirarte?
Has huido por miedo y vuelto con valentía a enfrentar tus temores?
No se puede aprender la vida, porque la vida es nuestra tan simple y majestuosamente compleja, para que seamos capaces de sentirla con cada una de nuestras células, en el centro de los huesos, en la infinidad del alma.
He descubierto en cada una de las hojas movidas por los inquietos átomos del viento, que en lo simple de los días se encuentra el verdadero misterio, un punto de reflexión e inspiración. Que podemos caminar y voltear hacia atrás sabiendo que en cada paso aprendimos del camino. En cada acierto la grandeza, en cada error el conocimiento.
No sé mucho de muchas cosas, pero puedo decirte que un día despertarás y sabrás lo que te gusta, lo que te moviliza, lo que mueve la sangre por tus venas y alimenta tus deseos, tus más profundas pasiones.
Paulo Freire decía que uno aprende a enseñar, al enseñar algo, que es reaprendido por estar siendo enseñado.
De igual modo siento que la única manera de hacer posible mi sueño de escribir, es escribiendo, y en cada palabra resignificarme el universo, mi universo, intentando que aunque sea un solo instante puedas entrar en mi mundo, conocerlo y disfrutarlo como yo lo hago.
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