No solo eran las palabras,
sino también las estrellas
alineadas en perfecta concordancia,
sublime manto de energía que nos abrigó.
Tu vida paralela a mi vida
que entre sombras y destellos transcurrió
se hizo mística, una distancia casi onírica
que materializo ese día que entendimos
nuestro destino llegó.
Exiliado en la oscuridad decidí volver
sin saber que iba a encontrarte,
tan simple y desenvuelta
enseñándome el camino
te encerraste así en mi ser.
Eres un punto cercano
una plegaria a mi paz,
eres tanto y tan preciada
eres mi ángel guardián,
así te siento amiga mía
de tierras del Tucumán.
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