lunes, 30 de septiembre de 2013

Compañeros

Una vez tuve un pájaro
siempre cantando entre rejas
yo me sentaba a escucharlo
a veces se me quedaba mirando.

Los lunes le contaba mi vida
de sus días yo fui el dueño
volando de un lado a otro
observándolo desde mi silla.

Todos mis días comencé a escucharlo
sentado en mi silla como su esclavo
seguro el también me contó su vida
yo inválido, no supe entenderlo.

Una necesidad de libertad
una angustia marchitaba mi alma
atado a estas ruedas
entendí lo que era vivir prisionero.

Abrí su puerta, le solté las alas
como si entendiera saltó al exterior
se me quedó  mirando
su canto se elevo al cielo
cuando volando regresó a su jaula.



No hay comentarios:

Pandemia

El mundo no para No descansa Siente un poco más Cada vez Ahora muestra Solo humo De las masas incendiadas ahora, ahora temen Hipócrita he...